Sé que no está bien. Sé que los recuerdos que duelen deberían romperse, como se rompe una hoja en sucio, como todas las hojas que he tirado antes de escribir esto.
Sientes que la herida va cicatrizando, y te dices... paciencia, tiempo, calma. Todo pasará. Pero en verdad te cuesta creerlo. ¿Realmente... podrás olvidar al que durante año y medio ha sido el amor de tu vida? Y direis.. qué bobada, eso no existe. O... amor solo hay uno, y si te dejó.. desde luego, él no era el amor de tu vida. Y es entonces cuando no paro de aferrarme a la última de las esperanzas. Su regreso.
Y los fantasmas del pasado no paran de rondar. ¿Y.. si algún día.. un golpe de suerte, o el destino mismo hace que nos reencontremos en un vagón del tren?¿O.. si te veo en un Vips, donde soliamos ir a tomar tortitas y a hacer proyectos de futuro? ¿Y si el corazón vuelve a salirseme del pecho, cuando te mire a los ojos en una peregrinación? Todo son castillos en el aire, pero el corazón se consuela con eso. Deja de sufrir durante esos segundos... Y cuando se encuentra con la realidad de frente no puede por más que romperse.
Luego vienen las malas suposiciones ¿Y si nos encontramos un día con las vidas del revés? ¿Y si te veo con otra... con esa otra que te dará lo que yo nunca pude darte? Paseando con ella por los rincones de Madrid por los que nos quisimos. En los que me cogías en brazos, o las paradas de autobús en las que no parábamos de hablar.
No lo sé... No sé que nos deparará el futuro. No sé como estaremos dentro de 5 años. Solo sé que fuiste mi bastón y mi antorcha durante buena parte del camino. Ahora toca decir adiós, caminar sola... Tropezar sin que nadie me levante. Quién sabe si alguna vez podrá salir de mi boca un "Te quiero" como los que compartiamos en las montañas de Gredos... En cualquier caso, confío en la Vida.
La Vida me ha llevado a tí, y la Vida nos ha separado.
Poco a poco, iré comprendiendo el por qué de todo esto. Aprenderé a leer en los acontecimientos. Volveré a abrir mi corazón y a decir "Sí" al Amor. O no...
"Tropezar sin que nadie me levante"
ResponderEliminarYo más bien diría... tropezar aprendiendo a levantarme. Porque esta vez te toca levantarte a tí. Eres tú la que te levantas. Y tú eres alguien. Alguien muy importante en la vida de otros (también en la mía). Y seguramente serás antorcha y bastón de muchas vidas ahora, y de las que vengan en un futuro.
Fdo: Tigger.